Artikuluak

BERT HELLINGER: SOMOS NUESTRO PADRE Y NUESTRA MADRE

2015-07-13

Sesión de mañana

La mayoría de nosotros ha hecho una experiencia muy temprana de separación de mamá...: al estar enfermos como niños o si algún tiempo fueron llevados a otro lugar. Luego ya no se atrevieron a acercarse a la mamá. Ésta separación temprana tiene consecuencias de largo alcance, para toda la vida y tiene un efecto para relaciones posteriores.

A la hija: tú miras a tu madre y vas dando pequeños pasos hacia ella, hasta que puedas integrarte a ella, … y todos vamos haciendo ese movimiento…

La madre no se mueve, sólo ahí de pie.

Bert.: Mira a mamá, siempre mirar a mamá. Mirarle a los ojos.

Va  andando hasta abrazarse a mamá. Están mucho tiempo abrazadas.

Sólo se miran ellas, el padre atrás en exclusión agita pierna y brazo derecho.

Bert.: El padre tiembla.

La hija abraza al padre y él sigue temblando, la madre sujeta el brazo del padre para que abrace a su hija, pero él no para de temblar… ellas se sueltan… y se colocan la  madre al lado izquierdo y la hija.

Bert.: Quién no tiene lugar para la madre?  El padre sigue temblando...

Nosotros aquí todos los presentes miramos primero a la madre y luego a nuestro padre… ¿Él tiene un lugar?, ¿es respetado?, ¿tiene permiso de permanecer en la vida?, ¿podemos encontrar a mamá sin nuestro padre?

Todos nosotros hemos llegado a nuestra vida gracias a nuestra madre y nuestro padre ¿pueden estar fuera de nosotros? Están en cada uno de nosotros

Somos nuestro padre y nuestra madre al mismo tiempo y en la misma medida.

Y ahora interiormente miramos a nuestras relaciones significativas que tenemos en éste momento: nuestra pareja, nuestros hijos.

Si nos vivenciamos como unidad con nuestro padre y nuestra madre ¿Qué le cambia a nuestra pareja?, ¿Qué le cambia a nuestros hijos?

¿Y qué en nuestra relación con nuestro trabajo, en nuestra empresa?

Bert.: Quiero agregar algo acerca del tema mamá: he observado si un empresario configura la empresa de éste lado, la empresa de él enfrente.

Una empresa siempre la representa una mujer… y muchas veces podemos observar que el empresario no se mueve. Pongo enfrente a la madre y se repite… Ninguno se mueve (madre e hijo). Entonces hago un movimiento como el que hicimos aquí. Si logra acercarse a mamá, vuelvo a ponerle mirando a la empresa y entonces por tanto la solución muchas veces para la empresa, es si el empresario puede acercarse a su propia madre.

Algo más sobre un movimiento interrumpido hacia la mamá.

Las observaciones a través de constelación muestran: La mayoría de nosotros hemos experimentado una separación temprana y ésta tiene el efecto en la relación. Se vuelve a repetir por ejemplo en la pareja y hasta en los propios hijos. Por eso es vital que éste movimiento lo llevemos hacia una meta como aquí pudimos observar.

Ejercicio que ayuda éste reencuentro con mamá.

Cerrad los ojos: Nos remontamos a los primeros tiempos, cuando estuvimos cerca de mamá, a ese tiempo regresamos. Todos hemos podido hacer ésta experiencia de unidad entrañable con mamá y ahí nos mantenemos por un rato nosotros y nuestra madre.

Qué felicidad tan enorme.

Nosotros y nuestra madre.

Y si al mismo tiempo podemos mirar a nuestro padre, de éste tiempo temprano donde papá y mamá se estrechaban las manos en tiempos de felicidad.

Así también nosotros estrechamos nuestra alma y también nosotros nos vivenciamos felices.

La importancia de la madre:

Bert.: Lo muestro con un hecho: Tuve un curso con muchos participantes… Una mujer tenía cáncer. Le dije ubícate e imagínate que tu madre está frente a ti a cierta distancia y ahora inclínate hacia tu madre, una inclinación profunda. No lo logró hacer, se mantuvo erguida.

Le dije: No puedo ni debo… no puedo hacer nada por ti y lo interrumpí.

Su marido, un médico, me escribió; un año más tarde pudo inclinarse ante su madre y el resultado fue que el cáncer de su mujer se había retirado.

A través de su madre ella pudo sanar.

Las Constelaciones Familiares, tienen un efecto amplio en nuestra salud, si nuestra madre tiene un sitio en nuestra alma.

Ahora, hacemos éste ejercicio para nosotros.

Cerramos los ojos y contemplamos un problema que tenemos, por ejemplo una enfermedad o algo que no podemos lograr y ahora miramos a la mamá con agradecimiento, con alegría, en sus brazos felices, le decimos: “Querida mamá, sólo tú”; y sentimos como habita en nosotros, como se encuentra en nuestro cuerpo; su corazón palpita en nuestro corazón y nuestro corazón palpita en el de ella.

Éste corazón palpita eternamente, el corazón palpita con algo eterno, palpita siempre… hasta después de nuestra muerte… y así interiormente nos experimentamos amplios… y lo logramos de la mejor manera si junto a ella podemos visualizar a nuestro padre.

Nuestra madre, nuestro padre, uno.

Bert.: Tú estás junto a mí, pero no solo, al mismo tiempo está tu padre y tu madre, a la derecha tu padre a la izquierda tú madre, y ellos me dicen algo acerca de ti. ¿Sabes que me dicen?: Que eres maravilloso. ¿Cómo te siente ahora?

Participante: Bien

*****

Bert.: Ella junto a mí, yo no la miré, tampoco hace falta; la veo en un largo camino y sin que ella mire hacia atrás ahora sólo mira hacia delante, delante de nosotros no hay problemas, todos los problema son para los que miran hacia atrás. Y ahora, hacia adelante. Le deseo lo mejor.

*****

Bert: “Tu padre está esperando. De él proviene la fuerza plena”

¿Quién quiere preguntar?

Participante: Ha sentido que su madre no ha querido separase de él…

Bert.: hay un camino, el camino hacia papá. Cierra los ojos, y dile a tu madre: “A él ahora lo tomo completamente.”. Dilo interiormente. También a él.

¿Cómo te sientes ahora?

Participante: Sanando

*****

Bert.: (Hablando con una participante) Su sensación con las separaciones con la madre… seguramente no son separaciones físicas, si no que la madre está mirando a otro lado.

Bert.: “Te mantiene estrecha”, no tienes a mamá; tal vez la digas: “Yo soy” o “yo sola”; y sin madre también te quedas sin pareja, con la madre llega la felicidad.

*****

Acerca de las Constelaciones familiares.

Bert: Llamamos a éste trabajo Constelaciones Familiares. La pregunta es: Si trabajamos con clientes, ¿dónde queda para nosotros toda la familia, el resto de la familia?

Muchos facilitadores son terapeutas; tienen una formación terapéutica y si alguien se acerca a ellos con un asunto, adoptan la actitud de un terapeuta, preguntan: ¿cuál es tu problema?; ¿a quién está mirando entonces el facilitador? ¿Mira a la familia o a alguien individual?, ¿ve en el consultante a la propia madre? y sobretodo, ¿ve en él o ella a su propio padre?, ¿ve a sus hermanos?

Su mirada se remonta hacia atrás, hacia muchas generaciones que están presentes para él… ve por ejemplo a las criaturas abortadas. El consultante tiene tal vez un movimiento interior que se dirige hacia la muerte.

Preocupación por un hijo

Bert.: En un grupo pregunté: ¿Quién de ustedes se preocupa por un niño? Muchos subieron la mano. Y entonces les pregunté: Todos --- habían levantado la mano porque tenían preocupación por un hijo. ¿Cómo les va si por ese hijo que se preocupan muere? ¿Les va a ir mejor  o peor?

Y todos los que habían dicho que se preocupaban por el hijo, se sintieron mejor.

Ahora miren qué perciben, qué sienten ustedes con esto. Sólo tienen que sentirlo.

Cuando pude contemplar esto en constelación me surgió otra cosa importante:

Hay dos movimientos fundamentales en Constelaciones Familiares y tienen un efecto de largo alcance. Dos movimientos fundamentales Básicos: Uno proviene de la madre y otro de la criatura.

Lo que ahora voy a decir va a asustar a muchos, pero lo digo teniendo enfocada la solución, enfocado a la pregunta ¿Qué salva a una criatura?                 

Muchas madres que se sienten culpables por una u otra cosa; por ejemplo después de un aborto o después de varios abortos; interiormente quieren morir, entonces dicen a una criatura: “Muere en mi lugar”. Es como una condena a muerte. No se dice así en la forma en que lo estoy diciendo, pero siéntalo usted.

Hay algo similar en la vida, por ejemplo un sentimiento de culpa unido al miedo que por esa culpa  ustedes quieren morir; entonces se dice interiormente a una criatura muere por mí.

Ahora miren ustedes mismos, en su infancia dijeron a su madre: “Yo por ti”. ¿Cómo se siente entonces la criatura?: Siempre grande, superior. “Yo por ti”. Y, ¿Qué sucede entonces con la criatura?: expone su vida.

Ahora es el tiempo de las pruebas de esquí, por ejemplo: esos saltos tan peligrosos, ¿no es de locura hacer algo así? Todos ellos, sí, sí, tendrán que decir todo esto. Todos ellos dicen interiormente a la madre “yo por ti”.

Todos los que corren con los automóviles, todos los deportes peligrosos, todos dicen: “Yo por ti” y al mismo tiempo se sienten grandes.

Sentimos en nosotros mismos, nos encontramos en una situación similar, por ejemplo, si nos agrada mirar esos deportes peligrosos. Esos deportistas que arriesgan sus vidas, ¿no son sólo niños?

Todas las tragedias, las grandes de Shakespeare; todas tratan de un héroe que muere siempre por su madre.

Bert.: A cerrar los ojos:

Miramos a nuestra madre y le decimos: “Yo me quedo”, “Yo me quedo en la vida y honro tu destino”, “Y ahora transito sola/o mi camino”.

Y si tienes hijos, a los que tal vez ocultamente les ha dicho: “Tú por mí”; ahora les dices: “Te libero de mi”.

La culpa

Ya casi llegamos al final de ésta mañana. Voy a decir una frase: miramos a nuestra culpa individual, personal; y le decimos a esa culpa: “Sólo contigo me hago grande”.

Ésta fue nuestra mañana. Propongo no hablar, no comentar con otros lo que han vivenciado… Tiene su lugar apropiado en nuestra alma, esto no le incumbe a nadie más.

Sesión de tarde

Bert.: Es un curso acerca de Constelaciones Familiares, cuando se ofrece éste tipo de trabajo en primera medida se ofrece como una psicoterapia y en verdad mucho de los facilitadores son psicoterapeutas y como muchos psicoterapeutas se acercan al solicitante. ¿Cuál es el asunto? El asunto por lo general es personal, es decir el consultante necesita algo para sí mismo.

¿Siguen siendo entonces Constelaciones Familiares? ¿Se configura  a la familia? ¿O se trata de configurar a alguien individualmente?

Así como Sophie y yo lo ofrecemos no es personal; y ahora de forma conjunta, les podemos mostrar lo que significa esto. Es algo totalmente nuevo. Lo vamos a mostrar junto Sophie y yo. Vamos a trabajar con una persona pero incluyendo a todos.

La Nuevas Constelaciones Familiares

Bert.: ¿Quién tiene algo importante?, ¿un asunto?

Sale un hombre y se sienta al lado de B. Hellinger.

Bert.: No lo miré. Está junto a mí y yo me sintonizo con él y tomo un representante (Hombre1) para él. No sabemos de qué se trata, no le preguntamos, tampoco él sabe nada y tú (dirigiéndose al representante) permites ser movido desde el interior sin ninguna intención personal.  Interiormente vas a ser llevado ahora por un movimiento… (tiempo)

Bert.: Otro hombre (Hombre 2) más como representante y buscas tu lugar, tal y como eres guiado desde el interior.

Ahora una mujer (Mujer 1).

La mujer se tiende boca arriba, frente al segundo hombre, en el lugar donde él enfoca con su mirada (el segundo hombre mira al suelo y tiene el cuerpo de lado, hacia la derecha).

Bert.: Podemos ver que tiene los puños cerrados. Se trata de un asesinato. Y ahora también puede dirigir su mirada hacia la mujer.

El primer hombre agarra por el cuello al segundo.

Bert.: ¿Cómo te va ahora?

El cliente: Un poco más tranquilo.

El primer y el segundo hombre se miran y se abrazan. El primer hombre, se hace más pequeño.

Bert.: (Dirigiéndose al cliente) ¿Sabes quién es el segundo (Hombre 2)?

El cliente: Creo que mi padre.

Bert.: Sí. ¿Cómo te sientes ahora?

El cliente: Fuerte, siento la fuerza.

Bert.: Has aprendido algo muy grande al respecto. No necesitas hablar con nadie.

Bert.: ¿Qué pudimos ver? Esto es Constelaciones familiares.  No se trata de él.  Se trataba de la familia.

Bert.: A cerrar los ojos. Miramos ahora a nuestro padre, tiene un lugar en nuestra alma. Tal vez hasta quisimos matarlo alguna vez, como lo pudimos observar en ésta constelación.

Y hora, lo miramos.

Él es el grande, nosotros pequeños. Sólo a través del padre sigue nuestro camino hacia delante.

¿Fue esto una psicoterapia? No (respuesta del público). ¿Fue Constelaciones familiares? Sí (respuesta del público).

Bert.: Sin que se hubiera dicho algo al respecto, todos pudimos ver y observar; lo determinante surgió de la familia.

Configurando a los representantes el padre pudo recuperar su dignidad. ¿Pudimos saber algo acerca de su problema? Ni siquiera lo pregunté, ni siquiera le miré. Sólo saque un representante para él, sin saber de qué se trataba.

Aquí podemos ver las Nuevas Constelaciones Familiares. Sólo confiamos en los movimientos de los representantes que no tenían ni idea de lo que representaban, ni yo tampoco. Todo venía del movimiento de otra fuerza.

Bert Hellinger en Ávila, España – Febrero  2015

Bert Hellinguer